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Vivai comienza casi como un hobby, con el ímpetu de una joven mujer inquieta, feliz y emprendedora. Ella soñaba con tener un proyecto propio y desarrollarse en alguna actividad que le fascinara. Pensando y pensando qué hacer, un día se dio cuenta que su pasión estaba frente suyo. Siempre le reconocían el buen gusto y la elegancia de sus regalos, tanto que sus amigas le solían pedir consejos y ayuda para comprar regalos no solamente bellos, sino, especiales. ¡Elegir objetos originales, únicos, exóticos, especiales era algo que le encantaba y en lo que era extremadamente buena!

Cada vez que visitaba un lugar solía comprar objetos pequeños a artesanos y artistas para regalar o por encargo. Con el tiempo esos objetos fueron poblando el cristalero de su casa. ¡Al poco tiempo eran tantos los pedidos que todos los placares de su casa estaban llenos de regalos!

En ese momento, junto a su marido, vieron una oportunidad de trabajo y prosperidad. Él que trabajaba como viajante e importador y la incentivó a viajar por el mundo comprando regalos. Así, comienza la aventura a la que luego se suman otros miembros de la familia, que con sus personalidades y experiencias aportan distintos saberes y toques personales. Un mix que hoy hacen de Vivai el lugar por excelencia tanto para elegir un regalo, como para decorar un apartamento o, incluso, un hotel por completo. Esa fue la historia de Myriam y Miguel , a la que luego se sumaron sus hijos Verónica y Daniel con sus parejas y un equipo excepcional de decoradores y profesionales de diversas áreas que aportan calidez, amor y alegría al trabajo de cada día.